#Aprendizaje_INAP - RETO 1 - Javier Manzano

La administración donde trabajo es un tanto particular. Es un Consorcio que sólo cuenta con un trabajador, yo. Hay personal asignado, es cierto, de las dos administraciones con mayor poder de decisión: la Diputación de Salamanca, a la que está adscrito el Consorcio, y el Ayuntamiento de Salamanca, que es su principal proveedor. En concreto, las funciones de intervención las desempeña personal del municipio:  su interventor general y el director de la oficina presupuestaria. Las funciones jurídico-administrativas las desempeña personal de la Diputación: su secretario general y un administrativo designado. Todos a "tiempo parcial" pues compatibilizan los cargos en el Consorcio con sus labores ordinarias en sus instituciones. Personas con tan altas responsabilidades en sus respectivas administraciones tienen complicado dedicar el tiempo que quisieran al Consorcio. Las cosas salen y, a veces, sorprendentemente bien, pero no somos un prodigio de agilidad. Tampoco nos da la estructura para mucho más que ir salvando los afanes del día a día. Con todo esto quiero decir que una cuestión como la incorporación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), no ha podido encontrar hueco entre las urgencias cotidianas. Los ODS en el Consorcio engrosan una lista en la que figuran demasiados proyectos no natos: carta de servicios, certificaciones de calidad, transparencia, reutilización de datos... ¿lo urgente se come lo importante? Sí, y con el poso amargo de las oportunidades de mejora que se orillan.

Si dejamos de lado al propio Consorcio, el análisis se desplaza a la entidad que lo adscribe: la Diputación de Salamanca. Me temo que el tal análisis será corto

La única referencia encontrada en la web de la Diputación. remite a la convocatoria de un curso con el título de "Introducción a los objetivos de desarrollo sostenible y la Agenda 2030 (on line)" Hay que señalar que el curso, impartido el año pasado, formaba parte de la oferta de la ECLAP, el organismo de formación de la Junta de Castilla y León, para las Entidades Locales. A continuación, se inserta una captura de pantalla con el contenido citado

Captura de pantalla DIPSANET

Sin embargo, el panorama no es tan desolador. El impronunciable organismo autónomo de Diputación REGTSA, que se encarga de la recaudación tributaria de los ayuntamientos que así se lo demandan, acaba de hacer pública una iniciativa que, si bien está en sus inicios, resulta francamente ilusionante. Valga esta otra captura para presentarla

Varias cuestiones revisten interés:

Primero, REGTSA revalida su condición de administración vanguardista y comprometida con la innovación. No en vano ha recibido multitud de reconocimientos dentro y fuera del Estado, en diversos ámbitos de la calidad, la responsabilidad social y la transparencia.

Segundo, también resulta reseñable la alianza (contractual, en este caso), con una consultora para el desarrollo del proyecto. No siempre los recursos deben provenir de la propia institución (Consorcio: toma nota)

Y tercero: la "solución SYRAH", que se define como un cuadro de mando avanzado para entidades locales, merece atención. ¿podría convertirse en un elemento para extender el compromiso con los ODS?

Aquí, una estética presentación por parte de sus autores:

https://www.youtube.com/watch?v=BwVk-NINJ2M

Gracias

J. Javier Manzano